23 mayo 2012
Viajamos en un bus nocturno desde el sur hasta llegar a
las cinco de la mañana a Bangkok. Con muy pocas horas de sueño, nuestra
intención era descansar, tomárnoslo con calma y reponer fuerzas para al día
siguiente afrontar Filipinas con energías.
Más Indio Ro que nunca |
Pero nuestros planes se alteran un poco por encontrarnos
en una ciudad como Bangkok, que por algo la llaman “City of Life”. Con Carol, Gador y Edu empezamos
a media tarde yendo al MBK, donde como cada miércoles, tienen lugar los
intensos combates de Muai Thai.
Aunque sin duda, el mejor duelo de la jornada fue el protagonizado por
Proyecto Vivi.
El calentamiento es fundamental |
Quedamos en empate técnico.
En taxi vamos al barrio chino y cenamos un poco de
marisco en un típico restaurante de la calle.
La noche se empieza a animar
cuando en un 7-11 compramos un bucket-palangana y nos preparamos unos ron-cola
con Sang Som y Red Bull.
Nos sienta tan bien que en el siguiente 7-11, es
decir, a 30 mts del primero, repetimos la compra y un simpático chofer nos
lleva como un bólido en su tuk tuk hasta Nana Plaza, en la zona de Sukhumvit.
Resulta curioso que a falta de un nuevo 7-11 para
alegrarnos un poco más la noche, encontramos todo lo necesario en una…
farmacia. Remedios para todo!
Subimos a la séptima planta de un hotel para ver las
vistas de la ciudad y nos topamos con un salón enorme, un hombre al piano
acompañado de dos mujeres entonando canciones melódicas. Teníamos el cuerpo un
poco revolucionado para este ambiente tan relajado.
Soi Cowboy es una calle llena de bares, luces de neón,
mucho ambiente pero desgraciadamente también repleta de abueletes degenerados en
busca de jovencitas tailandesas.
Otro joven amable nos acerca en su Beattle a los cinco de
vuelta a nuestro hotel en la zona de Khaosan Road. Apenas nos queda tiempo para
dormir ya que a las 7, una furgoneta nos recoge para llevarnos al aeropuerto.
Ahora sí, Filipinas nos espera.
“Nunca
es demasiado tarde pa’ comerte la vida de un solo bocado, el pasado ya se fue y
el presente camina de tu lado. Presente, puerto presente… El ayer ya lo guardé
en cajoncillos de papel, el mañana no lo recuerdo, lo olvidé…”
-- Macaco --