18 mayo 2012
Con pena nos despedimos de la buena gente que hemos conocido en Koh Tao las últimas semanas, pero con la promesa de volver.
Con pena nos despedimos de la buena gente que hemos conocido en Koh Tao las últimas semanas, pero con la promesa de volver.
A excepción de Adam que se encuentra en Koh Samui, el
resto del grupo de la placita cambia
de costa para juntarse de nuevo en TONSAI, cerca de Krabi en el mar de Andamán.
Tanto Tonsai como su vecina RAILAY son destinos muy
propicios para la escalada. Resulta espectacular el paisaje kárstico con sus
enormes paredes verticales que crecen en el mar. Es una zona sin carreteras ni
coches, nuestros bungalows están en plena jungla, un ambiente muy hippie y
tranquilo.
Calle principal en Tonsai |
Empezamos a celebrar el cumpleaños de Hollywood desde el
primer minuto en un bar de madera con fiesta funky.
A la mañana siguiente vamos de excursión a tres islas en
un típico long tail boat. Durante nuestra estancia aquí hemos vivido numerosas
tormentas pero hoy el sol brilla con más fuerza que nunca. La primera isla es
Poda y tal vez la más idílica con aguas cristalinas y un pedrusco enorme al que
dimos una vuelta en kayak.
Con el bote rodeamos Chicken Island y nos lo tomamos con tranquilidad
en Tup Island. Cuando baja la marea estas dos islas comunican entre sí.
Chicken Island |
Tup Island |
Otro día cruzamos a Railay y nos aventuramos por un
camino de barro para disfrutar de un mirador y una laguna de película.
La calma nos atrapa de tal manera que durante el día nos relajamos en la playa y por la noche alternamos en distintos bares escuchando música en vivo, un poco de slackline, billar, ping pong…
Esta paz se termina la noche que viajamos de vuelta a
Bangkok. Aquí permanecemos un día. Daremos un descanso de tres semanas a
Tailandia para visitar con muchas ganas un nuevo país, Filipinas.
“Life is like a big book. Those who don’t travel only
read the first page”.
-- Happy Bar, Don Det --