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Koh Phi Phi, más en familia, Parte II


6 julio 2013 (por Hollywood)

Con la llegada de Andrés decidimos hacer una pequeña escapada. Si estás en Phuket y deseas asistir a cualquier tipo de show, desplazarte de forma económica a otros destinos del país, renovar tu visado,... te recomendamos que acudas a una pequeña agencia, que más bien se trata de un puestito en plena calle junto a Ratsada Rd, en Phuket Town. Woody, su dueño, es un tipo profesional, amable y honrado a quien no le seduce la idea de aprovecharse de l@s turistas.
Aquí compramos nuestros billetes para KOH PHI PHI. Solo ida cuesta 300 THB, pero nosotros fuimos a pasar el fin de semana y nos salió por 500 THB ida y vuelta con transporte desde y hasta el hotel en Phuket.
El barco tarda unas dos horas y más vale llevar algo para abrigarte porque el aire acondicionado hace que parezca el Polo Norte.

Excepto para Andrés, que es afortunado ya que su cuerpo actúa de secadora
Al sudeste de Phuket se encuentra esta exótica isla, cuyas playas al norte y al sur estrechan su entramado de calles repletas de bares, hostales, tiendas de souvenir, tatuajes, centros de buceo, restaurantes,... todo bien concentrado... ¡menudo cocktail!
Koh Phi Phi desde el View Point Two
Ajetreado puerto de Koh Phi Phi



Nos hospedamos en el Harmony House por 550 THB la noche con habitaciones nada lujosas pero limpias, wifi for free y situado en una zona tranquila. Recordemos que se trata de una isla muy pequeña, sin vehículos, tan solo bicicletas que piden paso al ritmo del “¡phi-phi!”, y con mucha gente joven con ganas de fiesta.
El chispas echando un cable para el mantenimiento del hotel... ¡no todo van a ser vacaciones!

Ama haciendo que sufría con la derrota de Djokovic en Wimbledon. En realidad era por tener que tragarse el partido.

Cada noche las pequeñas callejuelas cobran especial vida, los pubs de la playa con sus luces de neón animan con shows de fuego y un bar del centro posee un ring que atrae a turistas con ganas de liarse a mamporros (combos para la gente de Chile). L@s más atrevid@s son obsequiad@s con un bucket.



Buckets de lo que quieras.
Si hay alguien que se atreve con todo, ese es Andrés. Tuvo un combate de Muay Thai con un contrincante sudafricano y el árbitro decidió detener la pelea antes de que alguno de los dos acabase en el hospital.
 
Junto a nuestro hotel, después de 20 THB y unas trescientas escaleras, llegas a un par de miradores con unas vistas tan espectaculares que ni las intermitentes lluvias monzónicas son capaces de estropear.
 


Tras el tremendo esfuerzo de subir hasta lo más alto, aún les quedaban fuerzas para posar y sonreír.

Carol es capaz de practicar yoga en cualquier parte
Eeem...Otro tipo de yoga

Koh Phi Phi Leh al fondo, donde se encuentra Maya Bay.
Pero si algo hace mundialmente conocido este lugar es MAYA BAY, donde en el año 2000 Leonardo DiCaprio pasó media película en sus aguas cristalinas a las órdenes de Danny Boyle en The Beach (La Playa).
Camino de Koh Phi Phi Leh

Maya Bay

Maya Bay
A través de nuestra guest house contratamos por 400 THB cada un@, una excursión de cuatro horas en barca con comida incluida por la diminuta isla donde se esconde Maya Bay. Tan escondida, que tuvimos que jugarnos el tipo caminando por rocas afiladas y trepando por unas cuerdas.


Aita y ama decidieron no hacer el Tarzan esta vez y se quedaron en la zona de los botes
El capitán del bote nos comunicó por señas que no podía acceder a la playa porque la marea estaba baja, o al menos eso entendimos. Pero, ¿adivina qué?... tras un pequeño paseo por la jungla llegamos a la playa para encontrarnos varias embarcaciones que entraban y salían sin problemas... y de paso arruinaban nuestras fotos.


Antes, habíamos visitado Big Lagoon, donde atravesamos un paso de aguas muy poco profundas para llegar literalmente a un enorme agujero que alcanza los treinta metros, y que a la vez constituye un punto de buceo.
Big Lagoon

Embarcando en Phi Phi

Aunque parezca increíble, gente local dedicada a la pesca vive en esta cueva.

Camino de Big Lagoon
Tuvimos una sorpresa final algo inquietante al parar en Monkey Island, donde sus habitantes, unos auténticos monos acuáticos, abordaban nuestras barcas en busca de comida y bebida. Pero fueron simpáticos, no se mostraron agresivos en ningún momento e incluso se dejaban acariciar.




Hay que alimentar al bebé

"Mis favoritas son las de chocolate, pero me tengo que conformar con estas."
Hasta aquí esta segunda entrega de las vacaciones en familia. Continuará…

“And me, I still believe in paradise. But now at least I know it's not some place you can look for, 'cause it's not where you go. It's how you feel for a moment in your life when you're a part of something, and if you find that moment... it lasts forever...

En cuanto a mí, sigo creyendo en el paraíso. Sin embargo ahora sé que no se trata de ningún lugar concreto. Lo importante no es a dónde vas, sino cómo te sientes en el momento en que llegas a formar parte de algo. Y si encuentras ese momento… es para siempre…

-- Richard (Leonardo DiCaprio, The Beach) --